¿Porqué tenemos vello donde no lo queremos?

No os habéis preguntado nunca ¿porqué nos sale vello en lugares en los que no lo queremos?, ¡¡con lo que cuesta después mantener en condiciones el pelo de la cabeza!!

Pues evidentemente no es un capricho de la naturaleza para complicarnos la vida con la depilación, ni un truco de las empresas de venta de productos depilatorios para tener siempre negocio. tiene una explicación:

El vello que tanto nos molesta ahora, es una herencia de nuestros antepasados homínidos. El vello les protegía de las bajas temperaturas y de muchas infecciones.

 Con la evolución la necesidad de este vello se fue perdiendo, debido al aumento en las  temperaturas, a la posición bípeda, y, según nuevas teorías surgidas a partir del 2003, de la capacidad  de fabricación de prendas de vestir y de la utilización de refúgios. Esto impidió también la anidación de  parásitos como piojos o garrapatas. Con estas ventajas, surgieron individuos más sanos, que invitaban  más al apareamiento, y así la selección natural favoreció la eliminación del vello de casi todo el cuerpo.

Pero ¿Porqué aún mantenemos vello que según esto ya no  necesitamos?

En zonas como el púbis, axilas, pecho… la culpa la tienen como en la mayoría de los casos las hormonas. En la pubertad entre otros cambios, se produce el crecimiento del vello en estas zonas, de forma diferente para hombres y mujeres, ya que las hormonas son diferentes. A los hombres les crece vello por ejemplo en la cara, el pecho, el abdomen, y a veces espalda. A algunas mujeres también les pasa, y suele ser debido a un mayor número de hormonas masculinas. Tranquilas, no pasa nada, es común y no significa que se vayan a convertir en hombres ni nada por el estilo!

¿Qué función tiene este molesto vello?

Pues en la mayoría de los casos sirve para proteger de infecciones, para mantener la flora corporal defendiendo el cuerpo, y en el caso del pubis y las axilas, para la expansión de las feromonas, que son las responsables de la atracción sexual entre las personas. Esto resulta muy curioso teniendo en cuenta que el vello en dichos lugares, en los últimos años no invita a la atracción sexual...el ser humano es inexplicable.