Existe un movimiento femenino contra la depilación impuesta por la sociedad. A la par que el gran movimiento de la depilación definitiva y absoluta, tanto femenina como masculina.
Me resulta muy curiosa esta contradicción humana, en la que buscamos la belleza establecida, mientras luchamos contra las normas impuestas por la sociedad.
Considero que la depilación debería ser una elección personal, basada en los gustos y necesidades propias. Pero es cierto que la sociedad, y las propias mujeres, nos obligamos a una estética libre de vello corporal.
¿Qué pasaría si no nos depiláramos?
Pues para empezar que sentiríamos más libertad. En un primer momento, ¿Y al salir a la calle? No solo hay que enfrentarse a las miradas de desaprobación de los desconocidos, hay que enfrentarse a las largas lenguas de los que aprovechan la confianza para decirte lo que debes o no debes hacer. ¿Somos capaces de soportar esto?
Personalmente ¡no!
Por otro lado está la gran pregunta real que es ¿queremos depilarnos? Creo que la depilación no es solo una cuestión de estética, es además una cuestión higiénica, que los hombres han descubierto hace relativamente poco. Es una pereza horrorosa, si, y a veces un sufrimiento… pero ¿Y esa sensación que se te queda cuando ves tus piernas tan suaves, lisas y femeninas?¡¡me encanta!! me encanta ver mi rostro libre de esas horribles rayitas negras, y mis piernas perfectas.
¿Y la zona del pubis? a mi el vello ahí me estorba, para todo. Para la higiene personal, especialmente algunos días del mes. Para las relaciones, y por supuesto para el biquini.
Las mujeres nos quejamos mucho de la depilación, y con razón eh! pero al final es una decisión propia que hacemos por unas razones u otras, y ¡somos libres de decidir no hacerlo!
¡Tu decides!
